Autora:  Erika Moreno

Auxiliar de Acompañamiento Psicológico

En el área de Acompañamiento Psicológico de Perteneces, nuestro propósito fundamental es la reinserción social de personas que han experimentado procesos penales injustos. Este enfoque se distingue por ofrecer apoyo emocional en la transición post liberación, abordando las complejas emociones y la red de apoyo que rodea a quienes han estado privados de la libertad.

Comenzamos con una evaluación psicológica y un estudio de riesgo, explorando el mundo afectivo y anímico de quienes han transitado la vida tras con la privación de su libertad. Como señalaba Goffman, el tiempo en prisión puede provocar un proceso de desculturización, alterando la identidad y dirigiéndose hacia estructuras endebles.

Esta evaluación sienta las bases para intervenciones alineadas con los ejes de reinserción social: salud, educación, trabajo, deporte y capacitación. Todo esto se lleva a cabo con escucha comprensiva y elaboraciones éticas, respetando la narrativa de quienes comparten sus experiencias.

Mi labor se centra en el primer contacto a nivel psicológico, el estudio de riesgo, que revela una constelación de afectos destacando el mundo adentro de la prisión. En este espacio terapéutico, escuchamos las experiencias ominosas de aquellos que han vivido en un tiempo donde día y noche se confunden, donde las injusticias crean nudos y la convivencia se limita a dos días de visita. Es un espacio donde el desamparo, la angustia y la imposibilidad del sueño se hacen palpables.

Es escuchar lo que experimentan las personas dentro de prisión, sostener a quienes encuentran la vida insoportable y enfrentan la voz interna que sugiere el fin. Es comprender el escalofrío de la abstinencia, la vulnerabilidad traducida en lágrimas y el desaliento frente a la reconstrucción de una vida arrebatada. Nuestra labor implica hilvanar la ilusión del porvenir, resignificar vivencias pasadas y proporcionar un espacio para que las palabras encuentren su lugar en el cuerpo. Rompemos con el estigma asociado al mundo carcelario y construimos un puente hacia la luz a través de historias compartidas.

A lo largo de mi experiencia en Perteneces, he sido testigo de la transformación que experimentan las personas en su proceso de reinserción. Escuchar sus historias, honrar su vivir actual y ayudarles a resignificar sus vidas es un privilegio.

Todo esto se logra mediante un esfuerzo horizontal y trabajo en equipo que define la esencia de Perteneces. Acompañar a las personas en su viaje hacia una nueva vida es un recordatorio constante de la resiliencia humana y la capacidad de trascender los desafíos, contribuyendo así a la construcción de un entorno más justo y digno.